domingo, 28 de agosto de 2011

RONDA POÉTICA NOCTURNA EN CALATAYUD

 Magia pura la actuación de Luigi Maráez y de Âlime Hüma en la Ronda Poética Nocturna que se celebró el sábado,  en Calatayud, dentro del programa de actos de “Calatayud entre dos luces”. Los poetas y el público participante recorrieron las calles del Casco Antiguo. Se detuvieron en las plazas y en las iglesias. Poesía a la luz de las velas que iluminaban los edificios más emblemáticos de la ciudad y que llenaban el ambiente de misterio, romanticismo y poesía.
   La ronda había sido organizada por el Club de Lectura Bilbileyendo junto con la Asociación Aragonesa de Escritores y el Centro de Estudios Bilbilitanos. La colaboración de estas tres asociaciones culturales fue altamente interesante, porque en la lista de poetas rondadores figuraban los poetas Ana Mª Aznar, Raúl W. Fernández Moros, Carlos Gamissans, Graciela Giráldez, Juani Gómez, Reyes Guillén, Ángel Guinda (Premio de las Letras Aragonesas 2010), Pilar Hernándis, Âlime Hüma, Blanca Langa, Luigi Maráez, Ada Menéndez, Isabel Muñoz, Milagros Morales, Olga Moros, Fran Picón, Inés Ramón, Trinidad Ruiz Marcellán y José Verón Gormaz  (Cronista Oficial de la Ciudad de Calatayud, que lo nombró Hijo Predilecto en 2006, Aragonés de Mérito en Arte, 2002, Medalla de Oro de las Cortes de Aragón, 2006, Premio Honorífico de la Asociación Aragonesa de Escritores, 2009, entre otros muchos galardones).
   El Club de Lectura Bilbileyendo rindió homenaje al poeta Jorge Luis Borges y leyeron varios de sus poemas al comienzo de la ronda, en la Puerta de Terrer, así como al poeta bilbilitano Luis Andrés Hernández, de quien leyeron un poema en la Plza del Sepulcro.
  La actuación musical cerró las intervenciones de los participantes, que se despidieron con la promesa de nuevas convocatorias poéticas para el futuro. La voz profunda de Luigi Maráez (a la guitarra) y la dulzura de la voz de Âlime Hüma encandilaron a los asistentes quienes reclamaban más canciones de su repertorio. La Plaza del Olivo fue testigo a media luz de uno de esos momentos mágicos que quedan para siempre en la memoria del alma.

viernes, 26 de agosto de 2011

CALATAYUD, "ENTRE DOS LUCES"

Dentro de las actividades organizadas en Calatayud para estos días se enmarca la Ronda Poética Nocturna, organizada por el Club de Lectura “Bilbileyendo”. En la ronda colaborán también el Centro de Estudios Bilbilitanos y la Asociación Aragonesa de Escritores. Se celebrará hoy sábado, a las doce de la noche y partirá de la Puerta de Terrer, seguirá hasta la Plza Sta Mª, Fonda El Pilar, San Pedro de los Francos, Bodeguilla, Plza España, Pozo, La Dolores, Plza El Carmen, Plza Sto Sepulcro y Plza El Olivo.
Poetas participantes:
Ana Mª Aznar,
Raúl W. Fernández Moros
Graciela Giráldez,
Juani Gómez Román,
Reyes Guillén,
Ángel Guinda,
Pilar Hernandis,
Âlime Hüma,
Blanca Langa,
Luigi Maráez,
Ada Menéndez,
Isabel Muñoz,
Milagros Morales,
Olga Moros,
Fran Picón,
Inés Ramón,
Trinidad Ruiz Marcellán y
José Verón Gormaz.

SE DESNUDÓ DEL MAR

                                          …Me aligero:
                                                  la carne cae de mis huesos.
                                                     Ahora.
                                                  El mar sube por el canal
                                                 de mis vértebras.
                                                      Ahora…

                                                               Alfonsina Storni

    Se desnudó del mar que la asfixiaba,
Dobló, ola por ola, las orillas.
El beso que tenía entre los labios
también se lo quitó.

   Se puso de puntillas en las nubes,
cerró los ojos. Los párpados terrosos
le pesaban inmóviles. Sentía
la caricia suavísima del musgo,
la oquedad del gusano en las espaldas.

   Dobló, una por una, las costillas.
Con cuidado borró cada minuto,
se acurrucó en la entraña de la tierra.
En el vaso huesudo de su cráneo
sembró las amapolas más hermosas
y alimentó la piel de los helechos.

   Con Alfonsina habló de peces y algas
y leyeron poemas. Entendió
por qué volaba azul la mariposa,
por qué se detuvieron los relojes
en los brazos del hombre que dormía.


    (De "Franjas de sombra")

jueves, 25 de agosto de 2011

PRELUDIO (un poema de José Verón Gormaz)

   Ante la oscuridad, que en la distancia
se viste de tinieblas,
arden las horas sobre el agua fría.

Viento y tierra conversan en silencio
de ausencias y de abismos.

Bajo los signos misteriosos de la noche
escucho los susurros de huellas interiores,
el rastro de palabras presentidas,
la soledad del caminante
que no espera llegar a su destino.

(De  "El viento y la palabra")

  José Verón Gormaz nació en Calatayud en 1946. Es poeta, fotógrafo, periodista y narrador. Cuenta en su haber con numerosos premios literarios y fotográficos, entre los que cabe destacar el Premio Internacional de Poesía Juan Alcaide, 1989, Santa Isabel de Portugal en 1988 y 1994, Hermanos Argensola, 1999...
Su hermano, el músico Juan Verón Gormaz,  han puesto música a muchos de sus poemas y han trabajado juntos en varios discos.

miércoles, 24 de agosto de 2011

AL FINAL DE LOS TÚNELES

   Saber que nunca más
volverán a latir las mariposas,
ni a escribir en su sueño los lirones.
Ser un vaso de lluvia,
senda de caracoles,
guarida de los sueños imposibles.

   Con la canción antigua de los topos
aferrar los helechos, la esperanza,
y, tal vez, despertar cosida a las espigas,
bailando entre los brazos invisibles
del aire del desván que baja al campo.

   Sonríe, caracol;
dobla la frente,
amapola primera del verano.

   Guárdame la sonrisa que no tuve,
el amor que no pude retener,
la piel donde cosía yo mis labios.

   Abre la cajinube, cajatriste,
donde ocultaste el mar
-tal como era-
la vez primera que yo le conocí.
    Marojos, marejada,
marpuerto, mar y muerto.

   El aire del desván enloquecía,
se coló en las rendijas del infierno
y abrazó con su voz sisisilbante
luciérnagas de luz sobre mi tarta.

(Y tú tampoco estabas al apagar las velas,
tampoco tú, amor mío, al final de los túneles).


  (De "Franjas de sombra")

sábado, 20 de agosto de 2011

DESPEDIDA

   La lluvia babeó las ventanillas,
reptaba en el cristal
y vino a deshacerse
como miles de lágrimas menudas.
Tú no supiste hablar de horas felices
y se volvió tu cara hecha palomas
con un batir de cartas iniciales.
Yo recogí tus ojos en los míos.
Recorría la tierra la línea de mi espalda
y pequeños cuchillos en mi vientre
asesinaron hijos ya imposibles.

   Esperé inútilmente
la aguda mordedura del teléfono,
la pálida mentira de un mensaje,
pero el cartero resultó asesinado,
asestado de golpe
por toda mi tristeza.
El buzón vomitaba blancos sobres
y con la boca inútil entreabierta
repetía mi nombre
              como un rito.

   Venías con la risa mutilada
-un ala traspasada por la angustia-
algún amor-herida en el costado
y el beso de un adiós,
              labios sellados.

    Buscabas como yo nuevos idiomas,
alguna playa amiga donde grabar el llanto,
unos pies encallados en la arena,
un refugio
desierto de almanaques.

   Te amé
con un amor nuevo y distinto
y dejé de nublarme la alegría.

   Por ti robé minutos a la muerte,
resignado a vivir con las alondras.

   Alguna vez por ti se abrió mi frente,
perdí todos los nombres de mi agenda,
aprendí a caminar en el asfalto.
   Mi campesina voz,
mis pies de tierra
olvidaron el tallo de la espiga,
las canciones del cierzo entre los árboles.

   Por ti se impacientaron los minutos,
negras saetas mordieron los relieves
y aquel reloj solar
-que ya no entiendo-
envejeció de pronto entre mis libros.

   La lluvia de mi tren lame las ventanillas,
se deshace en cristales diminutos.
Tú me abrazas de nuevo cuando cae la lluvia.

   Siempre estarás ahí,
de pie en las estaciones,
siempre diciendo adiós,
hasta el último viaje.

     (De "Franjas de sombra")

miércoles, 17 de agosto de 2011

   Abrió la luz que anida en los papeles
Donde desata el mar sus calaveras.
La brújula ajustó rumbo al cadalso.
                  Ábranse las anémonas.

   ¿En qué cicuta iba a beber su pluma?
¿A qué labios salados a nutrirse
aproximó su boca?
¿Y de qué cuerpos, rendidos a la brisa,
fue a ocultarse?

   Yo sé que tuvo miedo, que sus manos
-blanquísimas y frágiles- temblaron
poco antes del naufragio, y sé también…
Mas no he de revelarlo.
Aquí viven sus versos. Ved sus huellas.
¿Quién puede sujetar a la palabra?
Ábranse las anémonas. Yo calle.
Que mi silencio desvele su infinito.

   (De "Franjas de sombra")

martes, 16 de agosto de 2011

SOLDADITO DE PLOMO I

DISPARE, NO SE PARE,
MATE, MATE
un mar rubio de trigo en algún sitio,
tal vez era su pelo, no recuerdo
NO LO PIENSE,
QUE APUNTE,
MATE, MATE
ella tal vez tenía mirada de gaviota,
olas de mar abierto en la sonrisa
DISPARE,
QUE SE MUEVA,
¿NO ME OYE?
y un andar cadencioso hasta en la prisa
PROHIBIDO SOÑAR,
CORRA,
DISPARE
hasta el olmo dormido repetía su nombre
y una infinita voz de enredadera
APUNTEN,
¡FUEGO!
¡MATEN!
y una increíble risa de cristales
DISPARE,
NO SE PARE,
estigma de la bala tras la nuca
NO PIENSE, NO RAZONE,
NO SIENTA,
¡MATE! ¡¡MATE!!

(y las tuercas del cráneo estallaron,
la paz no pudo ser más oportuna)


      (De "Cementerio de gorriones")

lunes, 15 de agosto de 2011

SOLDADITO DE PLOMO II

                     II

   La paz es una niña junto al fuego,
la cabeza apoyada en las rodillas
bajo la mano dulce de una anciana
que le cierra los ojos mansamente.

   Mientras,
la goma grande del silencio
va borrando rotunda las mayúsculas
al Amor, la Libertad, la Guerra…
para dejar tan sólo,
únicamente,
esta paz pequeñita,
este cariño,
la libertad de acariciar si quieres.

  (De "Cementerio de gorriones")

domingo, 14 de agosto de 2011

SOLDADITO DE PLOMO III

Tú, que en vez de fusiles,
empuñaste palomas
y empeñaste la vida.
¿Cómo cambiar la bala
y la mentira?
¿Cómo gritarle al hombre
que, incrédula, la vida,
la pregunta,
el abrazo,
huyeron por el túnel de la herida?,
¿que hasta el aire, aterrado,
quedó mudo,
expectante,
sorprendido,
suspenso,
y que sigue callado
sobre tu cuerpo-tierra?


Aún hay manos de alondra
que prolongan tus manos
y un río de amapolas
fluye calladamente
la sombra de tus rasgos.
Árbol ramificado,
la voz se multiplica
en invisible ejército de voces
donde latentes
se enquistan las preguntas
que suplantaron al dolor
sin odio,
que germinaron
del fondo de la tierra.
Que de la tierra,
sobre tu cuerpo-tierra
siguen interrogando.

  (De "Cementerio de gorriones")

sábado, 13 de agosto de 2011

MIEDO

   LLAMARTE…¿para qué?
-larga distancia,
y alguna voz anónima que ignoro
me volverá a leer el atentado.

   Llamarte ¿para qué?
infinitos kilómetros de ausencia
(el periódico dice que donde tú trabajas…)

   He cerrado los ojos y las hojas,
he borrado del mapa tu país
y los muertos inútiles
escriben con tu letra mis palabras.

   Nunca jamás cantaré tus canciones,
no leerás los versos que te escribo.
   Una pesada losa me ha sellado los labios,
las lágrimas me ahogan…

   Me da miedo saber por qué no escribes.

  (De "Franjas de sombra")

jueves, 11 de agosto de 2011

EL VESTIDO DE SEDA

   En sus armarios dormía la tristeza,
apolillaba su traje del domingo.

   Alguna vez, al desplegar los sueños
-poco antes de salir- sobre la cama
extendía la seda del vestido.
Blanco, amarillo, verde…
Arco iris de luz sobre la colcha.

   Entonces la tristeza, la nostalgia,
un vacío sin fechas y sin nombres
dejaban en sus dedos malheridos
un rastro gris de alas de mariposa.

   Aquel vestido de deshacía en humo
como blanda ceniza que en sus manos
un leve soplo barría para siempre.

   (De "Franjas de sombra")

miércoles, 10 de agosto de 2011

TAL VEZ

TAL VEZ POR ESO, o porque todo cabe,
alimento ahora mismo a las alondras
que me abren las ventanas.
Dejo que vengan hacia mí los pájaros
y aniden en mi falda,
y que en mi frente
picoteen la paz y las ideas.

Nombro las cosas, las miradas nombro,
los sueños atesoro, la nostalgia,
y, aunque sé que es inútil y que nadie
puede guardar en cofres las palabras,
las anoto en tus manos, amor mío,
las escribo en tu piel,
grabo en tu cuerpo
con mis dedos de lluvia las palabras
que sustraigo a la luz y que rescato
en mis labios terrosos para el aire.

Algún día,
mientras ande en tu boca atando versos,
el hachazo de un viento ineludible
barrerá una a una mis palabras
y tu piel quedará para nombrarme.
El rastro de mi voz sobre tu cuerpo.
Para que yo recuerde y tú no olvides
el mar del otro lado
desatará la lengua para hablarme.
Para que yo no olvide y tú recuerdes.
En tus ojos marinos mis palabras
se abrirán para ti como esta tarde
en que grabo mi voz sobre tu cuerpo.

    (De "Tal vez sea la luz")

martes, 9 de agosto de 2011

LA BELLA DURMIENTE

    Se durmieron aquellos que quisiste
(la risa de metal del hada mala
incapaz de guardar el maleficio).
Asfalto más allá de tus almenas,
la sangre vieja cosida a tu pasado,
besos incongruentes en la boca.
Alteza, despertad, ojos cerrados,
perezosa la mano en las almohadas.

   ¿Hicieron el amor?¿Fueron felices?
Hijos e hijas ciñeron sus coronas,
ella volvió  a dormir en la cocina,
la aletargó la cera del pasillo.

   Príncipe, como veis, ésta es la escena:
sueños de azúcar,
yogures desnatados,
la vida en “light”,
amor descafeinado.

   Se durmieron aquellos que quisiste,
creció la hierba espesa entre los muros,
el castillo cerrado y protegido,
inexpugnable y gris el amor vuela,
ella volvió a dormir en la cocina,
la risa de metal del hada mala,
se cumplía por fin el maleficio.

    (De "Cementerio de gorriones")

lunes, 8 de agosto de 2011

CUENTO

               (para Teresa y para todos)

Quizá hubiese llegado
a ser rey de los negros
parisinos,
camello de prestigio,
traficante de sueños y poemas…
y allí estaba tirado
en un andén del Metro,
hecho un cadáver.

Impresiona la muerte
en cualquier parte,
detiene a los curiosos,
frena el paso.

Quizá hubiese llegado…,
estaba muerto
en las artificiales entrañas de la tierra
tuvo flores de sangre,
pero nadie le dijo
que el sol brillaba afuera,
nadie le conocía.

Y ese día
sonaron
los tambores
de los negros
en un andén del Metro,
hondos
y minerales.
Sonaron
los tambores
subterráneos,
vibraron
las entrañas de la tierra
y el negro acuchillado
ya no pudo escucharles.

(De "Cementerio de gorriones")

sábado, 6 de agosto de 2011

ESTÁIS AQUÍ


                        I
   Es un gato la noche, negro sobre el tejado,
ovillado en mis pies con cansada pereza,
que bosteza en el humo del último cigarro.

Es un perro la noche. Con sus dientes de sombra
mordisquea mi piel con tenaz abandono
y relame mi frente con su lengua de sueño.

                          II
  Cuando al cerrar mis párpados al mundo
guillotino la luz de los objetos,
poco antes de encontrar el fondo de mis ojos,
os va acercando a mí la mano de la noche.
Apago la consciencia, el último adjetivo
cierra mi voz al borde de la pluma.

Estáis aquí. Os nombro y os reúno,
como un brazo de estrellas que se posa en silencio
sobre el hombro feliz de mi memoria.

(De "Poemas a viva voz")

viernes, 5 de agosto de 2011

A LAS DOCE

                    Después tan sólo queda
                   una mano sombría que nos cierra los ojos
                   como quien tapa un frasco de perfume.
                                     Ildefonso-Manuel Gil

                               I
        A las doce creció su cabellera.
De su pelo marino y leonado
le nacieron las algas,
se alargaron
por la piel nacarada de sus hombros.

   A esta hora se abrieron las lechuzas
las arbóreas venas
y en su cuarto
el mar se fue acercando a borbotones
a las plantas heladas de sus pies.


                  II

   A las doce las brujas invocadas
le arreglaron las sombras del vestido
y encendieron un fuego de guadaña
para apagar las luces de sus ojos.

   En la oscura inquietud de las ardillas
el abeto tembló sobrecogido.
La sangre descendió por sus talones,
narcótico dulzón de sus tristeza.
El gusano planchó su servilleta
con la cara festiva del domingo.
El aire se quebró contra las ramas.

   Por fin la soledad hirió sus labios
distantes, malheridos por la tierra
presentida en los pétalos del sueño.
Estaba tan distante de la vida…

   Le empezaba a doler el ala izquierda,
de cara al paredón de los olvidos.
No podían herirle las palabras
que anotó en el diario de los miedos.

   Y por fin vino el mar. Tocó la arena
su cuerpo abandonado y seducido
por un canto de olas sin retorno.
Ni una hora feliz en el diario,
ni una estela de paz hubo en la playa
que asolaba su cuarto.
Y la fiel mecedora a la deriva
balanceó la espuma y el vacío.

   (De "Franjas de sombra")

jueves, 4 de agosto de 2011

PALOMAS

   Hasta mis pies vinieron todas esas palomas.
Les esparcí mis dedos y algunas se quedaron.
Pero tú ya no estabas.

   Acercaron la tarde, la vida y el otoño.
Trajeron la nostalgia de los días perdidos
y una suave ternura que se quebró en mi espalda.
Sólo tú entristeciste
el vino de mis manos.

   Me abrigaron los ojos, llenaron el vacío.
Aletearon recuerdos en mi frente sonámbula.
Sólo tú dabas frío.

   En los escaparates giraban las imágenes,
los tacones del tiempo pisoteaban palabras.
Unos pies infantiles alegraron el parque
y, rota la nerviosa quietud de los arcángeles,
se agitó por el aire la tarde alada y nueva.

     (De "Franjas de sombra")

martes, 2 de agosto de 2011

LA HERMANDAD DE LOS PERROS (dedicado a Luis Andrés)

       “Pobres poetas, pobres hermanos de los perros”
                         ( Luis Andrés)

Era un lugar de sombras.
Acechaba el dolor las patas de los perros
y marcaba con brasas corazones dormidos.
Mutilaba la risa la tristeza.
Un no quedarse,
un nunca,
a ningún lado.

Pero alguien dijo: “¡Aquí!
¡Hoy es el día!”

Se fueron acercando con su miedo,
las frentes seccionadas por el hacha
de un finísimo rayo de deseo.

Encendieron la sed y la esperanza:
-Háblanos tú, que entiendes el vacío.
Aún no hemos abrazado entre las sombras
la mitad intocable de nosotros.
(Y les abrió la paz en las palabras).

-Háblanos tú, que nombras las estrellas.


    (De "Poemas a viva voz III")

SI LOS DUENDES...


Si los duendes, los elfos,
se buscan en la noche y se suicidan
y empiezan a vivir como gigantes…
Si Alicia nos regresa del espejo
y el hongo nos agranda la estatura…
Si miramos atrás y no nos recordamos,
extrañamos las caras del cristal,
o el milagro esperado no nos llega…
Si, al llegar más allá, estamos solos
y los dedos dibujan caminos imposibles,
nos devuelven las cartas que escribimos…
Si un ángel nos saluda en un suburbio
y hasta la mariposa, con voz ronca,
ha de ensayar canciones en los ríos…
Si subimos a un árbol,
hablamos con la luna,
y un perro a cuatro patas
está haciendo de mago en la penumbra…
Si vestimos levitas
y un simple vaso de agua podría emborracharnos,
brindamos con gaviotas
a falta de palomas mensajeras…,
no importa,
saludemos a los mares.

Mi sombrero de copa también ha envejecido
y abrazo a los mendigos de los puentes;
un ojo calvo y hueco recita su rosario.

Haced una cometa con la luna
y que pasee al viento la tristeza;
que los niños la vuelen,
riámonos con ellos.
¡Renegad de la luna,
el sol está esperando!
Abracemos a perros y mendigos,
a los pobres lunáticos conversos,
cisnes de incógnito en sus trajes de pato,
y soñemos, ¡soñemos!,
que es posible el milagro.

   (De "Cementerio de gorriones")