FOTOGRAFÍA: Manolo Sebastián
Dame un verso de luz,
un verso claro.
Dame un verso que hable de colores,
de alegría, de estrellas y de luna.
Dame un verso de sol,
lleno de flores,
dame un verso de nanas y de cielo.
Dame un verso de paz, de amor sin nubes,
que me encienda los ojos,
que me abrigue,
cuando tenga muy triste el corazón.
Dame un verso de pájaros, que vuele
Que abra ventanas,
que se escriba en el viento y en el agua,
que se queme en el fuego de la vida
y que viaje en la lluvia y llegue a mí.
Dame un verso de niños y de niñas,
que se duermen con sueños de arco iris.
Dame un verso muy dulce de natillas.
Dame un verso de ángeles y risas.
Dame un verso que apague la tristeza.
Un verso de animales de leyenda,
de unicornios, de hadas y de elfos…
Dame palabras para parar las guerras.
Dame un verso que llegue hasta mi boca,
dame un verso de amor para mi alma,
dame un verso de amor para mis labios…
¡Dame un beso de luz sobre mi frente!
Este poema fue escrito con todas las palabras poéticas seleccionadas por los niños del Colegio de Villamayor, en Zaragoza. Quiero dar las gracias a ellos y a sus profesoras por el regalo de su invitación y por esas maravillosas palabras, "luz, colores, alegría, estrellas, beso, amor...", que me mandaron y que encerré en la cajita de este poema, lleno con las sonrisas y la dulzura de todos ellos. Me quedo con ese beso de luz sobre mi frente.