lunes, 1 de abril de 2013

TRAS EL CRISTAL



Al otro lado está la libertad.
Aquí, la calma,
la quietud,
la dulce soledad de quien espera,
como una flor quebrada
resignada a morir.
Tras el cristal, la vida.
De este lado, la muerte
hunde su tallo herido
en el agua silente
de los sueños
que ya nunca han de ser.

Blanca Langa