viernes, 30 de diciembre de 2011

BALANCE

  Ella hizo dos columnas en el papel. En una escribió: "lo que he perdido" , y en la otra: "lo que he ganado". Fue rellenando ambas columnas:
-He perdido una mirada crispada que me miraba con el ceño fruncido.
-He perdido una llamada de teléfono cada semana, que me preguntaba cómo estaba.
-He perdido un mensaje de correo de vez en cuando, una conversación de messenger.
-He perdido una sonrisa.
-He perdido un abrazo.
-He perdido demasiada gente....

  Y la columna se fue alargando casi hasta el infinito, con cosas buenas y cosas malas que ya no iba a volver a recuperar. En la otra columna sólo había una anotación: "he ganado una pluma nueva para escribir todo lo que he perdido este año que se va".

jueves, 29 de diciembre de 2011

PALABRAS

 

  Él hubiera sido feliz si ella hubiera escrito palabras de ternura y las hubiera envuelto en sobres de esperanza, y se las hubiera hecho llegar. Tal vez hubiera bastado con un "te echo de menos", o un "ojalá que estés bien". O quizá podría haber escrito: "estoy mal sin ti", y él hubiera recortado las uñas a la tristeza y hubiera podido sonreir pensando en ella. Pero no. Nada de esto ocurrió. En lugar de eso, ella escribió un sms: "púdrete". Y fue entonces cuando él empezó a descongelarse hasta que sólo quedó un charco de tristeza en la esquina donde se apostaba a esperarla cada tarde.

domingo, 25 de diciembre de 2011

Estelas

   Ha trazado el dolor surcos oscuros
y ha dibujado estelas la alegría
en los senderos dulces de mi vida.
Hay un duelo de horas pasajeras
y una canción de nubes y de risas.
Que el viento cierre el libro de las horas
y acompañe mi voz.
Borre la brisa
las huellas de la nieve de mi alma.

viernes, 23 de diciembre de 2011

FELIZ NAVIDAD, MIS SOLITARIOS


Foto: Iglesia del Santo Sepulcro, Calatayud (Blanca Langa)

 A todo el mundo, dulce y feliz Navidad. Pero muy especialmente, a todos los solitarios que defienden su soledad y su propia compañía. A los que nadan contracorriente y deciden pasar solos estos días y acompañarse felizmente a sí mismos. A los que piensan que la Navidad no es consumismo, sino dulzura, fraternidad, amistad y cariño. Y comen contigo otro día, porque entienden que el espíritu de la Navidad debiera acompañarnos todo el año y que la ternura y el cariño son para compartir siempre.
  Mimad, cuidad y proteged a vuestro niño interior. Disfrutad mucho. Sed feliced. Sedlo todavía más en estos días.
  Feliz Navidad a todos vosotros. Feliz Navidad, mis solitarios.

domingo, 18 de diciembre de 2011

COMO LA MIEL, un disco de Âlime Hüma y Luigi Maráez

                                                                                       Presentaron ayer su disco "Como la miel" Âlime Hüma y Luigi Maráez en un Palacio de Sástago completamente lleno a rebosar. Varios poetas de la Asociación Aragonesa de Escritores quisimos acompañarles y recitamos poemas que hablaban sobre la miel.
   Este disco es un homenaje a poetas que escribieron sobre la miel. Un disco dulce, tierno y emotivo, en el que una se pierde con agrado.
  Escucharlos cantar en directo es como sentarnos a la orilla de un lago: serenidad y calma, emoción tranquila y contenida. Sólo hace falta dejarse llevar por la música y dejar que la poesía ejerza su magia.
  Haganme caso: si tienen que hacer un regalo especial a alguien especial, regalen este disco. Regálense a sí mismos dos voces únicas y disfruten de unas canciones inolvidables.

TO WATCH THE VIDEO:
http://www.youtube.com/watch?v=EC1QoaGWc-w

CONTACTO:
Pueden comprarlo llamando al teléfono: 626 622 090, o en el correo: luigimaraez@hotmail.com


viernes, 2 de diciembre de 2011

NO ES QUE DUDE DE TI

   Cuando pregunto: "¿de verdad?" no es que dude de nadie. Es solamente, que a veces intento confirmar algo. No significa que no crea lo que la otra persona me está contando. Es una pregunta retórica. Nada más. Ningún mensaje oculto detrás de la pregunta, ninguna segunda intención.
  Es como cuando le decimos a un niño recién despertado: "¡está nevando!". Y el niño se asoma feliz a la ventana y pregunta: "¿de verdad?". Porque es tan feliz, que necesita saber que su felicidad no va a esfumarmarse en un segundo.
  No es que dude de ti cuando yo, como el niño de la nieve, te pregunto si es verdad lo que acabas de decir. Es simplemente, que necesito saber que cuando vuelva a asomarme a la ventana, el mundo estará completamente cubierto de nieve. Aunque sea agosto y el Sol se empeñe en pintar más de treinta grados en el termómetro de mi casa.

martes, 29 de noviembre de 2011

OJOS CLAROS, SERENOS, un poema de Gutierre de Cetina

Ojos claros, serenos,
si de un dulce mirar sois alabados,
¿por qué si me miráis miráis airados?
Si cuanto más piadosos,
más bellos parecéis a aquel que os mira,
no me miréis con ira,
porque no parezcáis menos hermosos.
¡Ay, tormentos rabiosos!
Ojos claros, serenos,
ya que así me miráis, miradme al menos.

              GUTIERRE DE CETINA

Para ver el vídeo:
http://www.youtube.com/watch?v=QuMRsIUXQ2w

GUTIERRE DE CETINA (Sevilla, 1520-México, 1557), poeta español del Renacimiento y del Siglo de Oro español.
De familia noble y acomodada, vivió un largo tiempo en Italia, en donde fue soldado a las órdenes de Carlos I. En ese país entró en contacto con la lírica petrarquista que tanto habría de influir en él; leyó a Tansillo, Ludovico Ariosto y Pietro Bembo, pero su lírica se inspira fundamentalmente en la del toscano Francesco Petrarca, en la del valenciano Ausiàs March y en la del toledano Garcilaso de la Vega. Pasó mucho tiempo en la corte del príncipe de Ascoli, al que dedicó numerosos poemas, y frecuentó también a Luis de Leyva y al insigne humanista y poeta Diego Hurtado de Mendoza. Adoptó el sobrenombre pastoril de Vandalio y compuso un cancionero petrarquista a una hermosa mujer llamada Laura Gonzaga. A tal dama está dedicado este famoso madrigal que ha pasado a todas las antologías de la poesía en castellano.

Para saber más: http://es.wikipedia.org/wiki/Gutierre_de_Cetina

martes, 22 de noviembre de 2011

GRACIAS, ÁNGEL (a mi Ángel de la Guarda)

    Querido Ángel:
    Sé que eras tú quien evitaba mis caídas y guiaba mis pasos infantiles. Eras tú quien me abrazaba cuando lloraba, y me cantabas canciones de cuna para que me durmiera, y no vinieran a devorarme los dragones.
 Sé que eras tú quien borrabas la memoria de mi alma para que me dolieran menos las cosas tristes que era inevitable que ocurriesen. Tú quien secaba mis lágrimas cada vez que perdía una batalla.
  Y fuiste tú quien sujetó mi mano, y se sentó a mi lado en el asiento vacío del avión la primera vez que volé, me mostró la belleza de las nubes por encima del mundo y me hizo sonreir.
  Sé que también fuiste tú quien sujetó la mano del conductor el pasado domingo, camino del aeropuerto, y le ayudó a frenar cuando aquel coche se empotró de frente contra nosotros. Milagrosamente, sólo se llevó por delante un trozo del autobús donde viajábamos. Yo sé que fuiste tú. Que tú evitaste que voláramos todos juntos hacia el cielo.
  Y fuiste tú también quien consiguió que el taxista llegara a tiempo de que yo no perdiera mi AVE de vuelta a casa, a pesar de la hora de retraso de mi avión.
  Me duele el brazo ahora y me molesta la mano con la que sujetaba la maleta. Pero aún sigo aquí, gracias a ti.
  No dejes nunca de abrazarme, aunque yo no pueda verte... todavía. Gracias, Ángel.
  
   

domingo, 13 de noviembre de 2011

Los pescadores de trépang 1


   He leído los siete primeros capítulos del libro. Pura acción que atrapa la atención del lector.
El Capitán Van-Stael, sus sobrinos, Van-Horn y una tripulación de chinos llegan a las costas de Australia para pescar el trépang. Saben que los caníbales de la costa son agresivos con los barcos extranjeros, pero ellos tienen que cocer el trépang en dos grandes calderas en la costa. Han de desembarcar y sufren el ataque. Consiguen salvarse los cuatro, junto a otro miembro de la tripulación, pero el barco está a punto de embarrancar. Así describe Salgari al Capitán Van-Stael, en el primer capítulo:
 
"El Hai-Nan, que así se llamaba el junco, había salido un mes antes de Timor, isla de las Molucas, para la pesca del trépang, bajo el mando del Capitán Van-Stael, holandés de Batavia. En otros tiempos Van-Stael, que gozaba fama de valiente hombre de mar, había navegado por su cuenta y en nave propia, dedicándose a la pesca del trépang; pero a los cuarenta años, cuando ya se creía suficientemente rico para acabar su vida entre comodidades en alguna ciudad del Extremo Oriente, tuvo la desgracia de arruinarse.
Una noche tempestuosa su buque naufragó en el mar de Coral, junto a la costa australiana, y de los veinte hombres que componían la tripulación, sólo él y el viejo Van-Horn pudieron salvarse en un madero. No se desanimó por aquella desgracia, aunque fué para él un desastre. Se sentía con fuerzas todavía para rehacer su fortuna; y vuelto a Timor, ofreció sus servicios a un rico negociante de trépang, el chino Lia-King, el cual, sabiendo con qué experto y hábil marino trataba, no dudó en confiarle el mando de uno de sus mejores juncos.
Van-Stael, aunque nunca había tenido gran confianza en aquellos barcos de construcción china, muy poco seguros para los malos tiempos, partió para la costa septentrional de la Australia, y en pocas semanas completó su carga de aquellos coriáceos moluscos, que son tan apreciados en los mercados chinos y malayos.
Aunque en aquella primera campaña de pesca había realizado muy buenas ganancias, al principiar la nueva estación volvió a hacerse a la mar, llevando esta vez consigo a sus dos sobrinos, huérfanos desde hacía varios años, y a los cuales pensaba llevar consigo en todos sus viajes para hacer de ellos dos buenos marinos".

viernes, 11 de noviembre de 2011

LOS PESCADORES DE TRÉPANG, de Emilio Salgari


  Voy a empezar una serie de libros digitales, que se pueden descargar gratis en Internet. Son clásicos juveniles de aventuras. Propongo dar un tiempo para leerlos y los comentaremos juntos. Empezaré con uno de mis autores preferidos, Emilio Salgari.
He elegido este libro, "Los pescadores de Trépang", porque no lo he leído. Se puede descargar aquí:

http://www.gutenberg.org/files/36546/36546-h/36546-h.htm

Emilio Salgari nació en la ciudad italiana de Verona el 21 de agosto de 1862 y murió el 25 de abril de 1911 en Turín.

El último día para comentar el libro: 11 de diciembre.

sábado, 5 de noviembre de 2011

PASEO BAJO LA LLUVIA

   Acababa de recitar con Trinidad Ruiz Marcellán, Lou de Bouvoir y Ramiro Gairín el viernes por la noche. Un recital precioso, porque me emocionaron mucho los tres. Al terminar, me despedí de todo el mundo. Y me quedé con Pilar, paseando bajo la lluvia hasta el tranvía. Nada hay más agradable que empaparse de lluvia.
   Odio los paraguas. Los pierdo casi siempre. Los olvido en las tiendas o en las cafeterías. Y termino volviendo a casa con el pelo mojado y la sonrisa feliz. El viernes llovía lo bastante como para saltar en los charcos. Volví a sentirme niña bajo la lluvia y compartí confidencias con Pilar. Seguí sonriendo mientras me secaba el pelo. Seguí sonriendo arrebujada en las sábanas.
   La felicidad son momentos pequeños, instantes de luz, o simplemente, un paseo de noche con una buena amiga. Un paseo de lluvia y confidencias.

sábado, 29 de octubre de 2011

ENID BLYTON

   Esta mañana, en el Metro de Madrid, he visto a una joven de unos treinta años con un libro. Dirán que no es nada extraño y estoy de acuerdo. Muchas personas aprovechan su breve viaje para disfrutar de una buena novela, o de un periódico.
   Ella se agarraba a la barra con una mano y con la otra sujetaba un libro. Le he dicho que llevaba el bolso abierto, que tuviera cuidado y me ha sonreído. "Grasias", ha dicho con acento extranjero. Y ha seguido absorta en la lectura. Cuando alguien se ha levantado, ella ha ocupado el asiento enfrente de mí. Me gusta tanto leer que entiendo la atracción que ejerce un libro en quien es incapaz de cerrar los ojos y las hojas, porque necesita "saber" qué va a pasar. Ella leía y yo la miraba leer. He conseguido ver el autor: Enid Blyton. Era un libro de "Los cinco". Viejísimo y desgastado de tanto leerlo, que es como deberían ser todos los libros emocionantes.
   He recordado cuando yo también leía los libros de Blyton con el mismo interés que la joven del Metro. Cuando ponía una toalla en el suelo para tapar la rendija de la puerta y que no me delatara la luz. Cuando me dedicaba a devorar libros hasta la madrugada.
  He imaginado que seguramente se lo habría prestado su profesora de español. Alguien que también se enamoró hace años de los libros de aventuras y pasó miles de horas resolviendo misterios de la mano de sus personajes favoritos.
  Querida Enid: sé que a los sesudos críticos tus libros les resultan facilones. Pero se olvidan de que muchos de los que andamos enganchados a la lectura para el resto de nuestras vidas no solamente se lo debemos a los libros de aventuras de Dumas, Salgari, Verne... que leímos de pequeños, sino también a ti.
  La joven del Metro tenía los ojos negros, enormes, que se abrían con asombro mientras leía. Ese libro con el que está aprendiendo a leer en español es uno de tus libros de "Los cinco". Muchas de las palabras nuevas que aprenda hoy te las deberá a ti, Blyton. Larga vida a tus libros.

domingo, 23 de octubre de 2011

LA NIÑA QUE CUALQUIERA HUBIERA QUERIDO TENER

   Plaza de Aragón, 13. Cartas para el 1ºC y 2ºA, que meto en los buzones. Paquete para los del 3ºC. Baja la vecina del 3ºC a recogerlo y me firma. Plaza de Aragón, 14. Carta para el 4ºA. La deposito en el buzón. Plaza de Aragón, 15. Carta para el 1ºB. Celia Hernández baja las escaleras de dos en dos, sin darme tiempo a tocar el timbre. Buenos días, Vidal –canturrea-, ¿hay algo para mí? Espera que le diga que sí. Se lo noto en los ojos ilusionados. Hace cuatro días que no recibe ninguna carta. Hoy sí tiene una. Es él otra vez. Caligrafía inglesa pulcra y cuidada. Jambas perfectas, puntos redondos sobre las íes. Extiende la mano y la recoge. Tiemblan sus dedos. Se sienta en las escaleras y la abre despacito. Hasta luego, Celia. Espero que sean buenas noticias. Sonríe como si el mundo acabara de perdonarle la vida. ¡¡Muy buenas, gracias!! Plaza de Aragón, 16. Paquete certificado para el 1ºA. Regina López. Espero. No hay nadie. Le dejo el resguardo de aviso. Tendrá que ir a recogerlo a Correos.

      Plaza de Aragón, 12. Cartas para el 2ºC y 1ºB, que meto en el buzón. Baja la vecina del 2ºC a recogerlo y me firma. Plaza de Aragón, 13. No hay correspondencia. Plaza de Aragón, 14. Cartas para el 3ºA y el 4ºB. Las deposito en el buzón. Plaza de Aragón, 15. Cartas para el 1ºB,  3ºA, 3ºB y 2ºC. Celia Hernández baja las escaleras de dos en dos, sin darme tiempo a tocar el timbre. Buenos días, Vidal –canturrea-, ¿hay algo para mí? Pongo la carta en sus manos. Caligrafía inglesa pulcra y cuidada. Jambas perfectas, puntos redondos sobre las íes. Se sienta en las escaleras y la abre despacito. El mundo, definitivamente, acaba de perdonarle la vida. Ella sonríe. Hasta luego, Celia. Espero que sean buenas noticias. Sonríe. ¡¡Muy buenas, gracias!! Sonrío yo también. Es usted mi cartero preferido, Vidal. Siempre me trae cartas que me alegran el día. La carta es de él otra vez. Caligrafía inglesa pulcra y cuidada. Jambas perfectas, puntos redondos sobre las íes. Ella sacude alegremente su melena azulada y aparta un mechón rebelde detrás de la oreja. Está llena de luz. Nadie sonríe como ella sonríe. Nadie extiende la mano con tanta alegría como ella para recibir una carta. Nadie me habla con esa cortesía, que más que amabilidad, es afecto hacia mí. Es la niña que cualquiera querría haber tenido. La que hubiera querido tener yo de haber podido. Le voy a echar de menos en octubre, cuando vuelva a la universidad. Allí ya no recibiré tantas cartas. El mundo acaba de perdonarle la vida y se vuelve hacia mí con la magnanimidad de una reina hacia un súbdito querido. Sé, pues, que debo retirarme. Ella acaba de desplegar el mapa-carta de su isla.

   Plaza de Aragón, 11. No hay correspondencia. Plaza de Aragón, 12. Carta para el 6ºB y el 4ºC. Plaza de Aragón, 13. No hay correspondencia. Plaza de Aragón, 14. Facturas para el 2ºA. Plaza de Aragón, 15. No hay correspondencia. Buenos días, Celia. Me mira y niego con un gesto. No contesta. Se vuelve sin decir nada y comienza a subir las escaleras. Su melena lisa y azulada es un manto de duelo sobre los hombros. Hace dos semanas que él no le ha escrito. Se estira las mangas del jersey y esconde sus manos para que yo no las vea. Si formo un círculo con el pulgar y el índice podría sujetar su muñeca y posiblemente me sobraría. Tiene ojeras. No se ha cambiado de chándal desde hace varios días. El pantalón se le ha quedado holgado. Es la niña que cualquiera hubiera querido tener. Amable, estudiosa, buena alumna. Una niña como la que yo hubiera querido tener con María, tan pronto que se fue, ni tiempo hubo para hijos. Vamos, Celia. Seguro que mañana tienes carta. No menciono de quién. Ella sabe que no hace falta. Seguro, Vidal. Que tenga un buen día. Creo que ni siquiera le he dado los buenos días. Lo siento.

   Plaza de Aragón, 10. Carta para el 4ºA. Plaza de Aragón, 11. Cartas para el 3ºA, el 1ºC y el 5ºC. Plaza de Aragón, 12. No hay correspondencia. Plaza de Aragón, 13. No hay correspondencia. Plaza de Aragón, 14. Cartas para el 2ºB y el 3ºA. Plaza Aragón, 15. Cartas para el 1ºB, 4ºB y 4ºC. Paquete para el 3ºB. Buenos días, Vidal. La niña que cualquiera hubiera querido tener extiende la mano lentamente, con un cansancio del otro lado del tiempo, y pongo un paquete plano, tamaño cuartilla, en sus manos. Es él otra vez. Caligrafía inglesa pulcra y cuidada. Jambas perfectas, puntos redondos sobre las íes. Tienes que firmarme, Celia. Coge mi bolígrafo y empieza a firmar. La niña que cualquiera hubiera querido tener sonríe ilusionada mientras firma. Está cansada. Ha cambiado de pantalón, hoy lleva otro, dos tallas más pequeño. Le sigue estando holgado. Esconde las manos en las mangas de la chaqueta, para que yo no las vea. Podría coger su muñeca de gorrión entre mi dedo índice y mi dedo pulgar y aún sobraría espacio. Firma lentamente. Mientras lo hace, intento tragar la pelota de tenis que crece en mi garganta. La niña que cualquiera hubiera querido tener, la que yo hubiera tenido con María, tiene una pulcra y cuidada caligrafía inglesa. Jambas perfectas, puntos redondos sobre las íes. Hasta luego, Celia, que tengas un buen día.  Me sonríe. Usted también, Vidal. Plaza de Aragón, 16. Carta para el 2ºA. Enrique Hernández. Buenos días, Vidal. Señala al portal de al lado. ¿La ha visto hoy? Como siga así, no durará mucho. Ahora, hasta le ha dado por mandarse cartas a sí misma. Asiento. Le digo que es terrible. Enrique Hernández tiene razón. La niña de los ojos de sombra, la que cualquiera hubiera querido tener, la que yo hubiera podido tener con María, pobre María, ¡tan joven y tan buena!, tal vez coma hoy, que ha recibido un paquete de su chico. Plaza de Aragón, 17. No hay correspondencia

  

viernes, 21 de octubre de 2011

RECITAL EN MEQUINENZA, 19-10-2011

                                      Castillo de Mequinenza. Fotografía: Benito Hernández Alegre
                          Con Pilar Martínez Barca y Jesús Alba. Fotografía: Benito Hernández Alegre.
             Algunos miembros del Club de Lectura de Mequinenza y la Concejala de Cultura.
                                                  Fotografía: Benito Hernández Alegre
                                          Abrazada a Pilar. Fotografía: Benito Hernández Alegre

   El 19 de octubre, el jueves pasado, estuve en Mequinenza. Daba Pilar Martínez Barca una conferencia sobre "Poesía y paisaje interior". Recité sus poemas y me emocioné como hacía tiempos no me emocionaba en un recital. Recitamos a medias el final de un poema sobre Santa Teresa. Junto a Jesús Alba y Benito Hernández, leimos a cuatro voces otro más. Y Benito puso voz a algunos de los poemas de Pilar. Fue Leonardo Da Vinci, San Juan de la Cruz..., con esa voz serenísima y llena de sensibilidad que él tiene.
   No conocía Mequinenza. Era la primera vez que iba y estoy segura de que volveré algún día. Se quedó en el aire la poesía de Pilar, su sensibilidad, la emoción contenida de sus versos. Nos volvimos a casa con un puñadito de sonrisas para abrigar el alma. Fue uno de los recitales más llenos de ternura y más cálidos de mi vida. Gracias a todos los que vinisteis y os acercasteis con el corazón abierto a la poesía. Gracias por vuestra cercanía, vuestra acogida y vuestro cariño. Un abrazo dulce desde este lado del ordenador, en la distancia.

lunes, 17 de octubre de 2011

OTRAS BATALLAS

   No quiero que te preocupes. Pertenezco a esa clase de mujeres cuya fuerza nace de su debilidad. Es por eso que acorazo mi alma. Como un luchador ante una batalla, lustro mi armadura de coraje, empuño mi espada de luz. No busco eliminar a mi oponente. Sólo es alguien que no piensa igual que yo y, a fin de cuentas, también tiene su parte de razón, aunque sus argumentos se opongan a los míos. Únicamente me dispongo a parar su ataque, a no resultar herida por su espada.
   No. No te preocupes. No voy a odiarte. Sólo eres alguien que piensa de forma diferente.

domingo, 16 de octubre de 2011

SUEÑOS

    Escribió el tercer sueño en un papel de color verde musgo y lo metió a la bolsa donde anotaba todos sus sueños. Otro más que no sabía si iba a cumplirse. En cualquier caso, era bueno tenerlos registrados, contados y clasificados, porque nunca sabes qué puede pasar. Tal vez alguien te robe la memoria y tú no puedas volver a escribirlos.
   Empezó a coleccionar sueños a los ocho años. Cuando se dio cuenta de que a veces olvidaba lo que había soñado y no había nada que pudiera hacerle recordar. Una lástima, porque sus sueños eran hermosísimos. Tenían esquinas de luna, caminitos de miel y envolturas de papel de colores. Tenían cintas de seda roja que los cerraban a los ojos curiosos de los extraños. Pero les faltaba algo. Sabía que les faltaba algo y cuando él se quedó embobado mirando la cajita azul cielo donde guardaba sus sueños, ella supo qué era. Y se quedó en silencio junto a él, mientras escribía un nuevo guión para un nuevo sueño. Que tampoco sabía si iba a cumplirse. Pero que no quería dejar de soñar.

sábado, 15 de octubre de 2011

FÉLIX ROMEO

   Vi por primera vez a Félix un verano, en Veruela. Había oído hablar mucho de él como escritor y creo que la imagen que me había forjado sin conocerlo era la de alguien distante, un poco ensimismado, posiblemente peculiar… Y me encontré con un hombre distinto a esa imagen que yo había dibujado de él en mi cabeza. Porque Félix era justamente lo contrario de un escritor endiosado subido a un pedestal.
  Llegó vestido de negro, de arriba abajo, como si quisiera pasar desapercibido entre nosotros, algo absolutamente imposible, porque el profesor era él. Empezó a desplegar apuntes, libros y papeles sobre la mesa con la misma energía con que un batallón de limpieza se aprestaría a limpiar el palacio para una visita del Sultán. Y al minuto siguiente nos tenía trabajando a todos. No, trabajando exactamente no es la palabra: estábamos disfrutando como críos, y nos dejábamos llevar por él, por esa energía contagiosa de Félix, por su creatividad y su sonrisa de hombre bueno y divertido, que se empeñaba en dar lo mejor de sí mismo.
   Confieso que llegué a Veruela con la ilusión de aprender, pero con un poco de desaliento, porque no había conseguido escribir un buen relato hasta entonces. Félix nos convenció de que éramos capaces de escribir relatos, novelas, “o lo que se tercie. Si vosotros no os creéis que podéis hacerlo, ¿a quién se lo vais a hacer creer?”
   Me ha dolido saber que lo habíamos perdido, porque Félix se hacía querer enseguida. Se te enganchaba al alma. Siempre lo he recordado y lo recordaré con cariño. De todos los profesores que he tenido en mi vida nadie ha conseguido que yo me pusiera a trabajar con tanto entusiasmo como trabajé con él. Ninguno como Félix, que me convenció de lo divertido que podía ser escribir un ejercicio, inventar un palíndromo, redactar unas líneas o compartir en voz alta lo que había escrito.
   Ahora mismo, me lo imagino rodeado de un montón de seres de luz. Y me imagino que seguirá escribiendo muchas historias, muchísimas historias, con las plumas blancas y leves de los ángeles. Hasta siempre, Félix.

martes, 11 de octubre de 2011

EL SUEÑO DE DIOS

   ¿Somos el sueño del Creador Universal, el producto de la Energía Cósmica? ¿Soñamos nosotros (creadores y creados a la vez) otras criaturas cuando escribimos, les inventamos vidas? ¿Renacen ellas de sí mismas, se ponen en pie, cobran entidad y nos encaran, se enfrentan a su creador y reniegan de él? ¿Existimos/existen, pero hemos sido engendrados por generación espontánea? ¿Quiénes somos?
   Me pregunto si todas estas preguntas tendrán al fin respuesta al otro lado de la pantalla de este cine llamado vida, donde unos ojos de estrellas nos contemplan.

lunes, 3 de octubre de 2011

EMOCIÓNATE. INVITACIÓN

El miércoles, día 5 de octubre, a las 19 horas, en el Centro Cultural Galileo (C/ Galileo, 39) de Madrid.



SENTIMIENTOS





Thula baba, thula sana                                                                   Lullaby Song

Pueblito, mi pueblo                                                                          C. Guastavino     
Milonga de los hermanos                                                                               Atahualpa Yupanqui
La cumparsita (guitarra)                                                                  G. Matos Rodriguez

En el café de Chinitas...                                                                  F.G. Lorca
Sevillanas del siglo XVIII                                                              F.G. Lorca

La Irresolución                                                                                 F. Moretti
Aire Dañino                                                                                       D. J. Gomís

El vito                                                                                                 Nin
Jota                                                                                                      M. De Falla

Asturias (guitarra)                                                                             I. Alberniz

Ai, que linda moça                                                                           E. Halffter
El majo discreto                                                                               E. Granados
Ese toro enamorado de la luna
La violetera                                                                                       J. Padilla




Soprano: Azucena López
Guitarra: Hugo Enrique-Cagnolo




                                              



Exposición de pintura de
Mercedes Torres López

Presentación del libro de poemas de Blanca Langa
“Cementerio de gorriones”

Actuación de
 Azucena López López –soprano
Hugo Enrique-Cagnolo – guitarra


Mercedes Torres López

Los cuadros de Mercedes Torres López se recrean en lo que es auténticamente importante: una figura, un momento, un gesto por donde se asoma el alma de quienes retrata. Y difumina un poquito aquello que puede distraer la atención del espectador. Lo importante, lo verdaderamente importante es justamente ese gesto, esa mirada que atrapa, esa sonrisa malévola, o profunda, o llena matices, en los que perderse, la forma en que las manos sujetan un diario, o un bebé que nos mueve a la ternura. Los cuadros de Mercedes son Arte con mayúsculas  y emoción  pura. Hay que contemplarlos, recrearse, y disfrutarlos. Pero, sobre todo, emocionan. Emociónense, quédense con toda la fuerza y la ternura que Mercedes ha plasmado en ellos.




Azucena López (Soprano)


Realizó sus estudios musicales en el R. Conservatorio Superior de Música de Madrid y en la Escuela Superior de Canto, donde obtuvo el Título Superior de Canto en el año 1993. Continúa su formación  vocal con Angeles Chamorro, Peter Harrison, Ian Baar, y actualmente con Josefina Arregui.
Ha realizado cursos de perfeccionamiento y estilo con Alfredo Kraus, Rose M. Meister, Victoria de los Angeles, Esperanza Abad, Miguel Zanetti , Enza Ferrari, Manuel Burgueras, Fernando Delfín, etc...


Desde el año 1992 es integrante del Coro de la Comunidad de Madrid, actuando en calidad de solista en diversas ocasiones.
Da recitales de música de cámara con distintos intérpretes, dando conciertos de música contemporánea, zarzuela, ópera, lieder, chanson, canción española, etc..

Hugo Enrique-Cagnolo  (Guitarrista, Barítono)


Nació en Villa María (Córdoba, Argentina). Desde 1980 reside en España donde se perfecciona con los maestros Narciso Yepes, José Tomás y José Luis Rodrigo. Asistió a  cursos internacionales impartidos por Abel Carlevaro y John Williams.

Obtuvo el  PREMIO DE HONOR  fin de carrera de guitarra en el Conservatorio Superior de Madrid y varios premios internacionales (Fundación Gillette de Buenos Aires; Concurso Internacional de Caracas, Venezuela; Concurso Internacional de Almuñecar; “María Canals” de Barcelona; Santiago de Compostela, etc.)

Pertenece al Coro Nacional de España y colabora con numerosos grupos para grabaciones o conciertos. También ha realizado conciertos como solista de guitarra


Blanca Langa Hernández y José Carlos Álvarez
Recitaremos poemas de mi libro, "Cementerio de gorriones", recién reeditado con cuadros de Mercedes Torres.

domingo, 2 de octubre de 2011

DOMINGO

    Quedamos siempre en la misma cafetería mi amiga Carmen y yo. Café lento, larguísimo, tostadas, risas de domingo, periódico. Me gustan las primeras horas del domingo. La falta de prisa, el disfrute de la conversación con mi amiga. Es la hora más amable de la semana, la que más me relaja. Disfruto despacito de ese rato, de ese café, de esa charla.
   Me gusta esta plaza. Mi plaza. Aquí viví durante muchos años y aún la descubro nueva cada día. Sentarme en la cafetería y tomarme un café los domingos con Carmen es como volver a casa.
   Son las nueve y media y, aunque aún no he salido a la calle, mi corazón empieza a oler ya el aroma del café.

sábado, 24 de septiembre de 2011

EL TREPA

      ¿Entiendes por qué no entiendo bien la oscuridad? Y no hablo de los sitios oscuros, sino de las almas sin luz que vampirizan la luz de los demás, y nunca se sacian, por más luz que arrebaten. ¿Entiendes por qué no soporto a esos seres-insecto que no se moverán a menos que puedan conseguir medio minuto de gloria, aunque sea a costa de robar una idea ajena y hacerla pasar por propia?
   No quería, dijo, protagonizar nada. No quería ser el único que se subiera al escenario. Pero en cuanto empezó a sonar la música, apartó a los demás ladinamente y de un salto se hizo con el micrófono. Intentó cantar la canción de ella, pero en la voz de él sonó como un graznido y el público silbó para que hiciera mutis por el foro. Enfadado, disparó al pianista, ahorcó al del saxo, y cuando estuvo seguro de que nadie más iba a acompañarle, se colgó de la cuerda que había dejado suelta el tramoyista y sonrió, mientras el público aplaudía. Por fin había conseguido acaparar toda la atención del respetable.

viernes, 23 de septiembre de 2011

EL VIAJE DEFINITIVO (un poema de Juan Ramón Jiménez)

   Se filtra entre los árboles la luz dorada y dulce del otoño. Aún tienen un poquito de fuerza los últimos rayos de sol. Hay un libro de poemas en mi escritorio y leo los versos mil veces repetidos. Juan Ramón me acompaña esta tarde:

Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros cantando;
y se quedará mi huerto con su verde árbol,
y con su pozo blanco.

Todas las tardes el cielo será azul y plácido;
y tocarán, como esta tarde están tocando,
las campanas del campanario.

Se morirán aquellos que me amaron;
y el pueblo se hará nuevo cada año;
y en el rincon de aquel mi huerto florido y encalado,
mi espiritu errará, nostalgico.

Y yo me iré; y estaré solo, sin hogar, sin árbol
verde, sin pozo blanco,
sin cielo azul y plácido...
Y se quedarán los pájaros cantando.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

VALLES DE HIERBA

   Sabemos que hay una tierra más allá de este suelo que sustenta nuestros pasos. Que hay otras gentes más allá de aquí. Sabemos que, tras las montañas azules que rodean este valle de niebla y de silencio, hay valles de hierba fresca. Que la gente es feliz. Porque lo tienen todo: han descubierto que nada necesitan.
   Bastaría con que escaláramos las montañas azules, para que pudiéramos llegar al otro lado. Pero estamos atrapados en la niebla y hemos olvidado el camino hacia el desfiladero.

lunes, 19 de septiembre de 2011

SERENIDAD

   Primero llegaron las hojas secas y se adueñaron del jardín. Aunque había decidido echarlas, eran cada vez más numerosas y fueron creciendo hasta formar un montoncito alegre al lado del melocotonero. Después llegó la lluvia y se adueñó de las hojas, hasta convertirlas en un estiércol gris. Después llegó la noche. Pero nadie durmió, porque ese día se asomaron al cielo todas las estrellas para ver florecer a las orquídeas.

domingo, 18 de septiembre de 2011

ANGUSTIA

   He dejado leer tres capítulos de la novela que he empezado a escribir. No es fácil que el lector sienta toda la angustia del personaje. Pero me he dado cuenta de que esta vez, sí. Mi amiga ha leído en voz alta y ha dicho algo precioso: que podía sentir la angustia de la chica, que podía percibir la lucha interna in crescendo. Si alguien puede conseguir que un lector se ponga en el lugar del personaje, es que va por buen camino. Creo que hoy ya puedo irme a dormir tranquila.
  Buenas noches, mundo.

viernes, 16 de septiembre de 2011

Recital en Novallas, 28.07.2011

  Quiero compartir un vídeo muy especial. Recité dos poemas de mi libro "Cementerio de gorriones" en Novallas el pasado 28 de julio. Era un día muy especial para mí, porque era el cumpleaños de mi madre. El primer cumpleaños sin ella.
  Espero que lo disfruten.

http://www.youtube.com/watch?v=D31Du1Km13w&feature=player_embedded#!

lunes, 12 de septiembre de 2011

CANSADO CORAZÓN

   Mi corazón tiene forma de gaviota,
vuela cansado entre los alcatraces,
sueña con barcos y mares imposibles.
Baja hasta el barco de tu melancolía,
cerca tus ojos, desata tu mirada
y se duerme feliz entre tus manos.

    (Inédito)

sábado, 10 de septiembre de 2011

Calahorra

    Estuve en Calahorra el miércoles y el jueves. Vi a mi gente, aunque no pudo ser a todo el mundo. Es una alegría volver a dar un abrazo a quienes hacía siglos no veía. Soy feliz. Aún sigo sonriendo. Gracias una vez más por venir, por estar conmigo, por arroparme... Gracias por vuestra amistad y vuestro cariño.

lunes, 5 de septiembre de 2011

ÁNGEL

   Dedos de anís,
olas violetas,
mares de palabras.
Un cielo de cristal.

  Yo sigo aquí.
Acaricia mi frente.
Dibujaré tus alas.

  (Inédito)

sábado, 3 de septiembre de 2011

"CALLADAS REBELDÍAS", una novela de Carmelo Romero

     Me ha acompañado este verano el libro de Carmelo Romero "Calladas rebeldías". Divertido, con un humor inteligente y fino, nos cuenta la historia del Cigüeño, un personaje peculiar al que el lector mira con simpatía nada más empezar la lectura.
     Buen conocedor de la época que retrata, el autor nos lleva por un tiempo previo a la Guerra Civil Española y nos da una acertada visión de una sociedad marcada por el caciquismo y la injusticia social. El enfoque de Carmelo Romero es el de los perdedores. El guiño final al lector nos hace sonreir con una mezcla de agridulce tristeza. Un libro para releer de vez en cuando.

jueves, 1 de septiembre de 2011

SCHÖNBRUNN

Languidez de las hojas
que anuncian el otoño.
Castaño nerviosismo de la ardilla
que vuela desde el árbol
hasta el suelo.
Pájaro de limón
que se posa en mi banco.
Y la tarde que araña
 la luz donde se dora
el sol hacia el ocaso.

      (Inédito)

domingo, 28 de agosto de 2011

RONDA POÉTICA NOCTURNA EN CALATAYUD

 Magia pura la actuación de Luigi Maráez y de Âlime Hüma en la Ronda Poética Nocturna que se celebró el sábado,  en Calatayud, dentro del programa de actos de “Calatayud entre dos luces”. Los poetas y el público participante recorrieron las calles del Casco Antiguo. Se detuvieron en las plazas y en las iglesias. Poesía a la luz de las velas que iluminaban los edificios más emblemáticos de la ciudad y que llenaban el ambiente de misterio, romanticismo y poesía.
   La ronda había sido organizada por el Club de Lectura Bilbileyendo junto con la Asociación Aragonesa de Escritores y el Centro de Estudios Bilbilitanos. La colaboración de estas tres asociaciones culturales fue altamente interesante, porque en la lista de poetas rondadores figuraban los poetas Ana Mª Aznar, Raúl W. Fernández Moros, Carlos Gamissans, Graciela Giráldez, Juani Gómez, Reyes Guillén, Ángel Guinda (Premio de las Letras Aragonesas 2010), Pilar Hernándis, Âlime Hüma, Blanca Langa, Luigi Maráez, Ada Menéndez, Isabel Muñoz, Milagros Morales, Olga Moros, Fran Picón, Inés Ramón, Trinidad Ruiz Marcellán y José Verón Gormaz  (Cronista Oficial de la Ciudad de Calatayud, que lo nombró Hijo Predilecto en 2006, Aragonés de Mérito en Arte, 2002, Medalla de Oro de las Cortes de Aragón, 2006, Premio Honorífico de la Asociación Aragonesa de Escritores, 2009, entre otros muchos galardones).
   El Club de Lectura Bilbileyendo rindió homenaje al poeta Jorge Luis Borges y leyeron varios de sus poemas al comienzo de la ronda, en la Puerta de Terrer, así como al poeta bilbilitano Luis Andrés Hernández, de quien leyeron un poema en la Plza del Sepulcro.
  La actuación musical cerró las intervenciones de los participantes, que se despidieron con la promesa de nuevas convocatorias poéticas para el futuro. La voz profunda de Luigi Maráez (a la guitarra) y la dulzura de la voz de Âlime Hüma encandilaron a los asistentes quienes reclamaban más canciones de su repertorio. La Plaza del Olivo fue testigo a media luz de uno de esos momentos mágicos que quedan para siempre en la memoria del alma.

viernes, 26 de agosto de 2011

CALATAYUD, "ENTRE DOS LUCES"

Dentro de las actividades organizadas en Calatayud para estos días se enmarca la Ronda Poética Nocturna, organizada por el Club de Lectura “Bilbileyendo”. En la ronda colaborán también el Centro de Estudios Bilbilitanos y la Asociación Aragonesa de Escritores. Se celebrará hoy sábado, a las doce de la noche y partirá de la Puerta de Terrer, seguirá hasta la Plza Sta Mª, Fonda El Pilar, San Pedro de los Francos, Bodeguilla, Plza España, Pozo, La Dolores, Plza El Carmen, Plza Sto Sepulcro y Plza El Olivo.
Poetas participantes:
Ana Mª Aznar,
Raúl W. Fernández Moros
Graciela Giráldez,
Juani Gómez Román,
Reyes Guillén,
Ángel Guinda,
Pilar Hernandis,
Âlime Hüma,
Blanca Langa,
Luigi Maráez,
Ada Menéndez,
Isabel Muñoz,
Milagros Morales,
Olga Moros,
Fran Picón,
Inés Ramón,
Trinidad Ruiz Marcellán y
José Verón Gormaz.

SE DESNUDÓ DEL MAR

                                          …Me aligero:
                                                  la carne cae de mis huesos.
                                                     Ahora.
                                                  El mar sube por el canal
                                                 de mis vértebras.
                                                      Ahora…

                                                               Alfonsina Storni

    Se desnudó del mar que la asfixiaba,
Dobló, ola por ola, las orillas.
El beso que tenía entre los labios
también se lo quitó.

   Se puso de puntillas en las nubes,
cerró los ojos. Los párpados terrosos
le pesaban inmóviles. Sentía
la caricia suavísima del musgo,
la oquedad del gusano en las espaldas.

   Dobló, una por una, las costillas.
Con cuidado borró cada minuto,
se acurrucó en la entraña de la tierra.
En el vaso huesudo de su cráneo
sembró las amapolas más hermosas
y alimentó la piel de los helechos.

   Con Alfonsina habló de peces y algas
y leyeron poemas. Entendió
por qué volaba azul la mariposa,
por qué se detuvieron los relojes
en los brazos del hombre que dormía.


    (De "Franjas de sombra")

jueves, 25 de agosto de 2011

PRELUDIO (un poema de José Verón Gormaz)

   Ante la oscuridad, que en la distancia
se viste de tinieblas,
arden las horas sobre el agua fría.

Viento y tierra conversan en silencio
de ausencias y de abismos.

Bajo los signos misteriosos de la noche
escucho los susurros de huellas interiores,
el rastro de palabras presentidas,
la soledad del caminante
que no espera llegar a su destino.

(De  "El viento y la palabra")

  José Verón Gormaz nació en Calatayud en 1946. Es poeta, fotógrafo, periodista y narrador. Cuenta en su haber con numerosos premios literarios y fotográficos, entre los que cabe destacar el Premio Internacional de Poesía Juan Alcaide, 1989, Santa Isabel de Portugal en 1988 y 1994, Hermanos Argensola, 1999...
Su hermano, el músico Juan Verón Gormaz,  han puesto música a muchos de sus poemas y han trabajado juntos en varios discos.

miércoles, 24 de agosto de 2011

AL FINAL DE LOS TÚNELES

   Saber que nunca más
volverán a latir las mariposas,
ni a escribir en su sueño los lirones.
Ser un vaso de lluvia,
senda de caracoles,
guarida de los sueños imposibles.

   Con la canción antigua de los topos
aferrar los helechos, la esperanza,
y, tal vez, despertar cosida a las espigas,
bailando entre los brazos invisibles
del aire del desván que baja al campo.

   Sonríe, caracol;
dobla la frente,
amapola primera del verano.

   Guárdame la sonrisa que no tuve,
el amor que no pude retener,
la piel donde cosía yo mis labios.

   Abre la cajinube, cajatriste,
donde ocultaste el mar
-tal como era-
la vez primera que yo le conocí.
    Marojos, marejada,
marpuerto, mar y muerto.

   El aire del desván enloquecía,
se coló en las rendijas del infierno
y abrazó con su voz sisisilbante
luciérnagas de luz sobre mi tarta.

(Y tú tampoco estabas al apagar las velas,
tampoco tú, amor mío, al final de los túneles).


  (De "Franjas de sombra")

sábado, 20 de agosto de 2011

DESPEDIDA

   La lluvia babeó las ventanillas,
reptaba en el cristal
y vino a deshacerse
como miles de lágrimas menudas.
Tú no supiste hablar de horas felices
y se volvió tu cara hecha palomas
con un batir de cartas iniciales.
Yo recogí tus ojos en los míos.
Recorría la tierra la línea de mi espalda
y pequeños cuchillos en mi vientre
asesinaron hijos ya imposibles.

   Esperé inútilmente
la aguda mordedura del teléfono,
la pálida mentira de un mensaje,
pero el cartero resultó asesinado,
asestado de golpe
por toda mi tristeza.
El buzón vomitaba blancos sobres
y con la boca inútil entreabierta
repetía mi nombre
              como un rito.

   Venías con la risa mutilada
-un ala traspasada por la angustia-
algún amor-herida en el costado
y el beso de un adiós,
              labios sellados.

    Buscabas como yo nuevos idiomas,
alguna playa amiga donde grabar el llanto,
unos pies encallados en la arena,
un refugio
desierto de almanaques.

   Te amé
con un amor nuevo y distinto
y dejé de nublarme la alegría.

   Por ti robé minutos a la muerte,
resignado a vivir con las alondras.

   Alguna vez por ti se abrió mi frente,
perdí todos los nombres de mi agenda,
aprendí a caminar en el asfalto.
   Mi campesina voz,
mis pies de tierra
olvidaron el tallo de la espiga,
las canciones del cierzo entre los árboles.

   Por ti se impacientaron los minutos,
negras saetas mordieron los relieves
y aquel reloj solar
-que ya no entiendo-
envejeció de pronto entre mis libros.

   La lluvia de mi tren lame las ventanillas,
se deshace en cristales diminutos.
Tú me abrazas de nuevo cuando cae la lluvia.

   Siempre estarás ahí,
de pie en las estaciones,
siempre diciendo adiós,
hasta el último viaje.

     (De "Franjas de sombra")