Ella hizo dos columnas en el papel. En una escribió: "lo que he perdido" , y en la otra: "lo que he ganado". Fue rellenando ambas columnas:
-He perdido una mirada crispada que me miraba con el ceño fruncido.
-He perdido una llamada de teléfono cada semana, que me preguntaba cómo estaba.
-He perdido un mensaje de correo de vez en cuando, una conversación de messenger.
-He perdido una sonrisa.
-He perdido un abrazo.
-He perdido demasiada gente....
Y la columna se fue alargando casi hasta el infinito, con cosas buenas y cosas malas que ya no iba a volver a recuperar. En la otra columna sólo había una anotación: "he ganado una pluma nueva para escribir todo lo que he perdido este año que se va".
-He perdido una mirada crispada que me miraba con el ceño fruncido.
-He perdido una llamada de teléfono cada semana, que me preguntaba cómo estaba.
-He perdido un mensaje de correo de vez en cuando, una conversación de messenger.
-He perdido una sonrisa.
-He perdido un abrazo.
-He perdido demasiada gente....
Y la columna se fue alargando casi hasta el infinito, con cosas buenas y cosas malas que ya no iba a volver a recuperar. En la otra columna sólo había una anotación: "he ganado una pluma nueva para escribir todo lo que he perdido este año que se va".