Primero llegaron las hojas secas y se adueñaron del jardín. Aunque había decidido echarlas, eran cada vez más numerosas y fueron creciendo hasta formar un montoncito alegre al lado del melocotonero. Después llegó la lluvia y se adueñó de las hojas, hasta convertirlas en un estiércol gris. Después llegó la noche. Pero nadie durmió, porque ese día se asomaron al cielo todas las estrellas para ver florecer a las orquídeas.
Para mi es mucho mas poético de leer estas (esas?) frases. Como si el otono se ha puesto sobre las palabres, palabras hojas, que tambien volarse con el viento (como los pajaros ;-)
ResponderEliminar(lo siento, no puedo décirlo... les mots s'envolent dans le vent d'automne... Votre texte est très beau)
Suave serenidad, apacible como el mundo que va solo en su noche.
ResponderEliminarSaludos
"Les mots s´envolent dans le vent de l´automne". Las palabras se vuelan en el viento del otoño. Es una frase preciosa, Anonyme.
ResponderEliminarUn saludo
Poético tu comentario, Bocanegra.
ResponderEliminarUn saludo