Hay días así. Días en los que duele hablar. El cuerpo es listo y busca sus propias estrategias. Y aquí estamos, con una faringitis dolorosa, que dispara la fiebre por encima de los 39º, provoca escalofríos y envenena hasta el agua. La misma agua de todos los días que hoy cuesta tragar y sabe a rayos. Lo peor no es no poder hablar. Es mucho peor no poder disfrutar de algo tan simple como un buen vaso de agua fresca, porque sin saber cómo ha empezado a tener un gusto amargo. El cuerpo es listo, sí. ¿Por qué el mío querrá que yo no hable?
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| FOTO: http://fotoscuriosasaldia.blogspot.com.es/2008/10/foto-ocho.html |
Hay días así. Días en los que duele hablar. El cuerpo es listo y busca sus propias estrategias. Y aquí estamos, con una faringitis dolorosa, que dispara la fiebre por encima de los 39º, provoca escalofríos y envenena hasta el agua. La misma agua de todos los días que hoy cuesta tragar y sabe a rayos. Lo peor no es no poder hablar. Es mucho peor no poder disfrutar de algo tan simple como un buen vaso de agua fresca, porque sin saber cómo ha empezado a tener un gusto amargo. El cuerpo es listo, sí. ¿Por qué el mío querrá que yo no hable?
Cuidate esa garganta, pero que eso no te impida escribir.
ResponderEliminarAbrazos
Blanca, el no poder hablar, por unos dias, te dara un descanso...sin embargo escribir no afecta el corazon ni la garganta. Me gusto mucho tu reflexion. Que te mejores y a escribir se ha dicho. Un abrazo,
ResponderEliminarHablar, beber, dos acciones a través de un mismo conducto: la boca, los labios; la lengua, la garganta. Y todo esto experimentado con todo el cuerpo, con la sabiduría plena del sabio cuerpo. En medio de todo esto, como una bisagra que hace posible el movimiento, la sensación de movimiento y calma: la palabra. La maravillosa palabra que nos encanta.
ResponderEliminarUn abrazo
Hoy estoy mucho mejor. Gracias a los tres.
ResponderEliminarUn abrazo,
Blanca
Quizá en ese ayuno de palabras se esté cociendo “algo especial” que precisa de toda esa energía para convertirlo en algo muy positivo. Paciencia. Un abrazo lleno de luz
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